Consejos para comprar un familiar

Durante un tiempo no era extraño ver coches familiares por las carreteras, y lo cierto es que este tipo de carrocería siempre ha gozado de cierta popularidad.

A pesar de ello, estos últimos años se ha visto perjudicada por los SUV. Estos se han puesto en la cima de las ventas y convertido en una tendencia que parece ser que tiene un futuro incluso a medio plazo. Pero, ¿es la ideal para el usuario?

Los familiares siguen teniendo muchos argumentos de peso para ser la primera opción de muchos potenciales compradores. Y aunque la oferta es algo menor que en la década pasada por las razones anteriormente dichas, todavía hay un buen número de modelos diferentes disponibles.

Pero, ¿sabes de qué trata un familiar?

Estos se remontan a la década de 1910, cuando los primeros automóviles probaban esta solución que les ayudaba a ganar espacio en el interior. Actualmente se basan en las carrocerías de compactos o berlinas que son extendidas del voladizo trasero.

Tamaño

Como decíamos, este tipo de carrocería es muy versátil y está presente en un buen número de segmentos. Por ello hasta hace unos años, había representantes derivados de utilitarios del segmento B, es decir familiares pequeños. Y aunque estos han prácticamente desaparecido todos, por suerte todavía quedan bastantes familiares compactos.

Estos modelos son derivados del segmento C, donde como anteriormente decíamos, aprovechan su presencia y experiencia para extender el voladizo trasero y sacar más espacio. Destacando de este modo por tener una buena amplitud en una longitud contenida.

Subiendo de tamaño, encontramos el segmento de las berlinas medias del segmento D. En este caso se ganaremos espacio para las plazas traseras, y mantendremos un comportamiento dinámico bueno, útil para todo tipo de viajes.

Y finalmente para los que necesiten una mayor habitabilidad siempre quedarán los familiares grandes, derivados de las berlinas grandes del segmento E. En este solamente encontraremos modelos premium, que son las que explotan dicho segmento. Estos destacan por su practicidad y también calidad.

Interior

Cuando hablamos tanto de compactos como de berlinas, hablamos del aprovechamiento de su espacio interior. Por ello, teniendo en cuenta que los familiares derivan de ellos, cabe recalcar que es el tipo de carrocería más práctica que hay en el mercado, dejando atrás los tan populares SUV, que a pesar de ser más demandados no son tan aprovechables.

En las plazas delanteras son vehículos que siempre cumplen, aunque es en las plazas traseras donde realmente destacan este tipo de carrocerías. El espacio para las piernas y la cabeza. Aún así la plaza central seguirá siendo algo justa en la mayoría de casos.

Maletero

Otro de los puntos a destacar de los familiares es el maletero, gracias a esas formas tan rectas que tienen las superficies. Así mismo incluyen una boca de carga muy amplia y situada a poca altura. La diferencia respecto a los modelos de partida suele ser considerable, sacando algo más de 100 litros de media.

De hecho, los familiares suelen rondar ya los 550 litros de capacidad en su segmento compacto, una cifra realmente destacada. E incluso en algunos modelos, pueden llegar a valores que superan incluso los 650 litros cuando se abaten los asientos traseros (algo que se puede hacer en todos).

Motor y cambio

Si comenzamos hablando de los de tamaño compacto, lo más habitual es encontrar mecánicas turbo alimentadas de tres y cuatro cilindros. Aunque la demanda se centra actualmente en la gasolina, todavía se ofrecen versiones diésel en estos modelos centrados en los viajes largos.

Sin duda, según se va creciendo en tamaño y llegando a marcas premium, la oferta se mueve hacia los motores de seis cilindros, e incluso algún V8 para las versiones más prestacionales.

También hay que hablar de las variantes más respetuosas con el medio ambiente, con cada vez más microhíbridos para poder portar la etiqueta ECO. Aun así llama la atención que todavía no haya ningún eléctrico.

Y como habremos podido observar, estamos en plena tendencia del uso de la transmisión automática y esto también se ha dejado notar en los coches familiares. Incluso los de segmentos premium la tienen como única opción.

Lo mismo ocurre con la tracción de estas carrocerías. En la gran mayoría de casos, tenemos vehículos de tracción delantera y pocos siguen ofreciendo propulsión. Y al igual que la transmisión automática, la tracción total es otra de las características que se convierte en la única opción de los modelos más potentes.

Conducción

En el apartado dinámico, los familiares nunca han salido mal parados. Por ello no han necesitado recurrir a esos centímetros extra de altura al igual que un monovolumen o SUV.

De hecho, su conducción es prácticamente igual que en los compactos o berlinas de los que se procede. Así pues los familiares se suelen llevar bien con autopistas y autovía, de ahí su fama de viajeros incansables.

Este tipo de vehículos tampoco suele desentonar en carreteras secundarias o en la ciudad, aunque obvio que en algunos casos las dimensiones y el peso juegan en su contra. Otra de las claves es el tarado de la suspensión, que suele estar en ese punto intermedio entre confort y dinamismo, pero no tan blanda como las de los SUV.

Otro aspecto en el que salen bien parados los familiares respecto a los SUV es en sus consumos, ya que la aerodinámica juega a su favor gracias a sus formas y a su reducida altura.

Seguridad y equipamiento

En los familiares están disponibles todos los sistemas de seguridad habidos y por haber. En todo caso, la mayoría de modelos ya suelen contar con ayudas a la conducción interesantes como el control de crucero adaptativo o el asistente de cambio de carril. Sobra decir que prácticamente todos suelen lograr las cinco estrellas EuroNCAP.

Lo mismo pasa con el equipamiento del que disponen los familiares, que depende mucho de la marca y del segmento al que se pertenezca. Los generalistas de serie suelen contar con sistemas multimedia bastante avanzados, y en los más altos de gama lo que habrá es una lista de opcionales casi interminable que podrá elevar la tarifa cuantiosamente.

Precio

Finalmente y hablando de precios, con semejante variedad entre las berlinas, es bastante complicado establecer un patrón en sus precios. Por lo tanto podremos encontrar cifras desde poco más de 10.000 euros por un generalista de carácter low cost, hasta los casi 200.000 euros de un modelo premium con filosofía deportiva. No obstante, entre medias de estos precios hay opciones aptas para todo tipo de bolsillos.

Cuando llegue la hora de comprar, hay que intentar mantener el presupuesto, ya que fácilmente se puede gastar más de lo que se planea.

Y ahora que sabes todas las ventajas que te brindan los familiares, ¿que prefieres?

¿Sabes de qué trata un coche familiar? Te ofrecemos los mejores consejos a la hora de comprar tu nuevo coche.

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