Ya se han acabado las vacaciones de verano y la vuelta al cole ya ha llegado. Hay que ir pensando en preparar el coche para los traslados hasta el cole. La precaución y la seguridad comienza desde casa y desde luego, sigue en el vehículo que lleva a los peques hasta la escuela. Pero, alguna vez te has preguntado…
¿Cuánto tiempo pierdes en que tus hijos suban al coche?
Desde SEAT se ha elaborado un estudio de cara a la vuelta al cole en el que, entre otras cuestiones, se calcula el tiempo que de media pierden los padres en conseguir que sus hijos suban al coche.
El estudio se ha desarrollado en tres países (Alemania, España y Reino Unido), preguntando a padres y madres sobre los motivos que suponen un retraso en su rutina diaria a la hora de llevar sus hijos al colegio. Cuáles son los momentos en los que sus hijos se muestran más reticentes; y cuáles son las tácticas más empleadas para conseguir no llegar (demasiado) tarde. Los resultados son de lo más curioso.
Cada año, los padres dedican, de media, 96 horas en subir a sus hijos al coche. Sí, ¡96 horas! Si las juntamos, serían cuatro días enteros de los 365 que tiene un año… Lo anterior supone que, para compensar y no llegar tarde al trabajo, los progenitores comienzan cada día su rutina una media de 20 minutos antes de lo que sería necesario. «Es algo común en los tres países de la encuesta, aunque hay un 10% de españoles y un 6% de alemanes que aseguran que deben agregar al menos 40 minutos de margen por si el momento de entrar en el coche se alarga», afirma el estudio.
Entre las acciones que más tiempo resta en la preparación de los niños para ir al colegio, británicos, alemanes y españoles coinciden en que lo que más tiempo les quita es lograr que los niños se pongan los zapatos y el abrigo para salir. Además, el momento de colocarlos en los sistemas de retención infantil y abrochar los cinturones de seguridad o las visitas al baño a última hora son otras de las grandes preocupaciones de los padres en cuanto a tiempo.
El tiempo que se pierde en este proceso diario hace que padres y madres a veces lleguen tarde al trabajo. En España es donde más sucede: más de la mitad de los progenitores (55%) se retrasa en su entrada a la oficina al menos una vez a la semana. De estos, en el 45% de los casos la frecuencia de retrasos es de más de uno por semana y un 21% reconoce que se demora todos los días. Del total, solo el 19% de los encuestados nunca llega tarde.
«El momento más temido por los padres es el de subir a los niños al coche«
De los resultados de la encuesta se deduce, también, que el momento más temido por los padres es el de subir a los niños al coche (un 70% de los españoles). Ante estas situaciones de estrés, en España más de la mitad de los padres confiesa que a veces suelta o piensa ‘tacos’ mientras realiza la tarea, y un 15% lo hace a menudo. Por su lado, solo a un 42% de los alemanes se les escapan palabrotas de vez en cuando en el momento de entrar a sus hijos al coche
Respecto a las tácticas más empleadas para que lo de subir al coche y abrocharse el cinturón sea lo más rápido posible, en España se estilan los incentivos: escuchar su música favorita, prometer algo al llegar al destino, dejarles la tablet para que vean sus programas preferidos u ofrecerles dulces y golosinas están entre las técnicas más populares. España es el país donde más normalizados están los incentivos, con casi tres cuartas partes de los padres que los usan. En Alemania, por su parte, es un 60% el que admite estas tácticas, y solo poco más del 25% lo hace en Reino Unido.
A pesar de todo lo anterior, a la hora de la verdad el 96% de los padres y madres reconoce que disfruta viajando en coche con sus hijos. Muchos señalan que lo que más les gusta de los trayectos en familia es poder charlar con ellos, cantar canciones a viva voz juntos y escuchar sus observaciones, inocentes y extrañas, sobre el mundo.