Llega Semana Santa y con ella viajes y desplazamientos en coche, cargados de equipaje y pasajeros en el interior. Los pequeños cobran un importante papel en estos trayectos y debemos proporcionar una máxima seguridad y atención para ellos.
Aquí te enseñamos las medidas e instrucciones para colocar correctamente la sillita infantil en el coche y así poder protegerlos de la mejor manera posible.
Primeramente debemos conocer los diferentes tipos de sillas para bebés. Se dividen en grupos: según su edad y peso.
- Grupo 0: Sillas de retención infantil para niños de hasta 10 kilos y hasta unos 9 meses. Siempre deben de ir colocados mirando hacia atrás, en sentido contrario a la marcha, y en los asientos traseros.
- Grupo 0+: Sillas para niños de hasta 13 kilos y hasta unos 2 años de edad. Éstas van en una posición más vertical, dirigidas en sentido contrario a la marcha y en los asientos traseros del vehículo.
- Grupo I: Sillas para niños de 9 a 18 kilos o de 9 meses a unos 3 años de edad. Una silla ya colocada en posición vertical y que sujeta al niño a través de un arnés. Deben ir colocadas todavía en sentido contrario a la marcha.
- Grupo II: Sillas para niños de entre 15 y 25 kilos y una edad aproximada de entre 3 y 6 años. Son sillas más grandes y ajustables a la edad del niño durante su utilización. Utilizan el propio cinturón de tres puntos del vehículo para amarrar al pequeño y se colocan en el sentido de la marcha. Pueden ir ya colocadas en el asiento delantero.
- Grupo III: El último grupo para niños de entre 22 y 36 kilos, una edad aproximada de entre 6 y 12 años. Más que silla suelen ser cojines elevadores para que el niño utilice de forma segura el cinturón de seguridad. Pueden ir en los asientos delanteros o traseros y siempre en el sentido de la marcha.
La ubicación de este sistema de retención también es importante. Según expertos y organismos de seguridad vial los asientos más seguros para llevar a los niños en el coche son los traseros. Parece ser que la plaza más segura de las 5 habituales en un turismo es la central trasera al estar menos expuesta a golpes con otros elementos del vehículo. Si por el contrario preferimos colocar al niño en el lugar del copiloto, fila delantera, lo primero es desconectar el airbag del acompañante. Muchos coches ofrecen la desconexión de este elemento de serie y muchos de forma opcional.
También informan que colocar al niño en el sentido contrario de la marcha, de espaldas, es más seguro en caso de colisión. Cuando se produce la colisión frontal el cuerpo tiende a ir hacia delante, el hecho de ir en sentido contrario hará que sea la propia estructura de la sillita la que sujete el peso del niño y también su cabeza, una de las partes más frágiles y delicadas del cuerpo.
¿Pero cuándo deben dejar de usarla? Según la normativa europea, cuando el niño supera una altura de 1,35 metros podrá dejar de usar la sillita y ponerse en el asiento del acompañante usando el cinturón del propio coche ajustado a su altura. Por otro lado, según registra el Reglamento de circulación, ningún menor de 12 años puede ocupar los asientos delanteros a menos que utilice un sistema de retención homologado. Por tanto, hasta esa edad sólo pueden ir en los asientos traseros a menos que el menor de 12 años supere los 1,35 metros de altura.