¿Y si tus vacaciones perfectas acaban en una sala de urgencias?

Estás en mitad de tus vacaciones soñadas. Quizá en Japón, o tal vez en Méjico. Todo va bien hasta que, te encuentras en la sala de urgencias de un hospital, necesitas que te atiendan rápido y tienes la incertidumbre de no saber cuánto te va a costar.
No es una exageración: hay personas que han tenido que pagar hasta 52.000 euros por una hospitalización en el extranjero. Solo (¡Solo!) por ponerse enfermos mientras viajaban.
Y no hace falta irse muy lejos. En Italia se han registrado gastos médicos de más de 21.000 euros por una urgencia, eso sin contar con repatriaciones, que pueden superar los 30.000 euros desde destinos como Tailandia o Túnez.
El 29% de los incidentes se producen en territorio español, pero fuera de nuestras fronteras, los países con más asistencia son EE. UU., Tailandia e Indonesia. Lugares de vacaciones muy comunes y donde una simple urgencia médica puede convertirse en un agujero en tu cuenta corriente si viajas sin un buen seguro.
Y no se trata solo de salud. Los seguros de viaje también cubren accidentes, cancelaciones, demoras o pérdidas de equipaje. Cosas que, por improbables que parezcan, suceden. Y cuando suceden, se agradece tener a alguien al otro lado del teléfono que lo gestione todo y te atienda en tu idioma.
La buena noticia es que la mayoría de estos casos que te contamos han sido cubiertos por el seguro de viaje. Con primas desde apenas 30 € por persona puedes evitarte sustos enormes, económicos y personales.
Así que, antes de hacer la maleta, pregúntate: ¿puedes permitirte que algo salga mal sin estar cubierto?