Pagar en establecimientos como tiendas o restaurantes directamente con el teléfono móvil sin la necesidad de insertar la tarjeta es cómodo, no lo vamos a negar, pero ojo: su fortaleza es también su debilidad. La tecnología NFC, que permite pagos inalámbricos a corta distancia, puede ser la puerta de entrada para ciberdelincuentes astutos.
Imagina esto: un criminal se acerca disimuladamente con un datáfono oculto. Sin que te des cuenta, podría estar vaciando tu cuenta con solo acercarse a tu bolsillo.
Para blindar tus pagos con el móvil:
Activa la opción de pulsar un botón físico (encendido, volumen, etc.) para confirmar el pago.
Establece un código PIN obligatorio para autorizar transacciones.
Usa datos biométricos como tu huella o cara para desbloquear pagos.
Activa y desactiva el NFC solo cuando lo necesites.
¡Paga con tranquilidad y mantén a los ladrones digitales a raya!