Incendios de sexta generación

Incendios de sexta generación: ¿está tu patrimonio protegido?

Imagínate que en cuestión de minutos pierdes tu vivienda, tu cosecha o el negocio que tanto esfuerzo te ha costado levantar. Este verano, miles de familias españolas han estado a un paso de vivir esa realidad.

El verano de 2025 ha sido testigo de algo que jamás querríamos ver: España convertida en un polvorín. Las olas de calor más brutales en décadas han desatado una temporada de incendios devastadora. Solo en la segunda semana de agosto, más de 25.000 hectáreas fueron arrasadas entre Galicia y Castilla y León.

Pero lo más preocupante no son las cifras, sino lo que representan. Estamos ante los llamados “incendios de sexta generación”: fuegos tan intensos que crean sus propias columnas de fuego, lanzando brasas que encienden focos secundarios a kilómetros de distancia. Son prácticamente ingobernables.

El caso de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, lo ilustra bien: vientos de 50 km/h, temperaturas extremas y sequedad convirtieron este paisaje cultural en cenizas. El coste de la reconstrucción podría superar los 35 millones de euros.

La realidad es cruda: aunque el número de incendios disminuyó un 35% entre 2015 y 2024, la superficie arrasada apenas bajó un 5%. Los fuegos son ahora más grandes, intensos y destructivos. Y detrás del 80% de ellos hay una mano humana, ya sea por negligencia o intención.

Cuando la emergencia climática toca a tu puerta

El cambio climático no causa directamente los incendios, pero los potencia de forma exponencial. Y los daños no son solo medioambientales: en minutos, el fuego puede arrasar viviendas, negocios, cultivos o segundas residencias.

Aquí es donde un buen seguro marca la diferencia. Un seguro de Hogar, de Pyme o de Explotación Agraria puede ayudarte a recuperarte tras una catástrofe. En España, los daños causados por incendios forestales suelen estar respaldados en casos extremos por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), pero hay una condición clave: debes tener un seguro en vigor y estar al corriente del pago. Sin póliza, no hay respaldo.

Lo más valioso siempre serán las personas

Los incendios nos recuerdan con crudeza que todo lo material puede desaparecer en minutos, pero también que lo esencial permanece: la vida y quienes nos rodean. Las pérdidas materiales hieren, pero la vida es irremplazable. Lo demás, aunque costoso, puede recuperarse con el tiempo y con ayuda.

También te puede interesar