
Minecraft, Roblox, Among Us… Si tienes hijos adolescentes, probablemente te suenen. Son algunos de los videojuegos online más populares entre los más jóvenes, y también los más utilizados por ciberdelincuentes para lanzar estafas y ataques.
El riesgo no está en jugar, sino en todo lo que rodea al juego: páginas trampa que ofrecen monedas gratis a cambio de ingresar tu usuario y contraseña del videojuego en cuestión, skins exclusivas o regalos haciéndose pasar por youtubers famosos. Detrás de esas ofertas puede haber malware, robo de contraseñas o intentos de redirigir a los menores a páginas peligrosas.
¿La solución? No es prohibir. Es educar y acompañar.
Hablar con tus hijos sobre los riesgos, enseñarles a detectar trampas y contar con soluciones de ciberseguridad adaptadas a sus dispositivos.
También es fundamental revisar con ellos los permisos que dan, las contraseñas que usan y cómo se conectan. Y si puedes, instala una herramienta de control parental o protección digital. La prevención empieza en casa.
Si tienes dudas sobre cómo proteger a tu familia en el entorno digital, consúltanos.