La lluvia es uno de los fenómenos meteorológicos más frecuentes, su aparición dificulta la visibilidad y agarre sobre el asfalto. Desde M Automoción te damos una serie de consejos y precauciones para una mejor conducción bajo la lluvia.
Estar muy atentos a los partes meteorológicos
Revisar el tiempo antes de salir es un claro ejemplo. Hoy en día ya no existe excusa para no estar informado de lo que sucede meteorológicamente con los avances tecnológicos. Un ejemplo es la web de AEMET donde revisar la previsión del tiempo es fácil y preciso junto con otras aplicaciones para el móvil. Revisar la previsión con antelación es un consejo recomendable y así saber si es necesario equipar material específico para lo que pueda suceder, como es el uso de cadenas.
Reducción de visibilidad bajo la lluvia
Con la lluvia nos enfrentamos a una reducción considerable de nuestra visibilidad. Dependiendo de la intensidad de la lluvia, debemos tener en cuenta la posibilidad de ir perdiendo visibilidad paulatinamente, la luz natural será reducida por la aparición de nubes.
Es habitual que se reduzca el campo de visión, así que debemos adaptarnos a ello. También puede reducir nuestra visibilidad el agua extra que nos proyectan otros coches.
En condiciones de lluvia debemos estar seguros de que tanto el parabrisas como las escobillas estén en perfecto estado de limpieza y mantenimiento junto a las luces.
Conocer el agarre y estabilidad
Los charcos y balsas de agua, pueden provocar “aquaplaning”: efecto producido cuando los neumáticos son incapaces de evacuar el agua que hay en la calzada y provoca que el coche se deslice por una fina capa de agua situada entre los neumáticos y la carretera.
Algunos consejos son: reducir la velocidad cuando visualices un charco, evita frenar, levanta suavemente el pie del acelerador y sujeta el volante. No intentes cambiar la trayectoria hasta sentir tener tracción con el suelo.
Aparte de tu comportamiento tras el volante, es muy importante que tu coche esté preparado para la lluvia.
Evita pisar pintura blanca
La pintura blanca sirve para poder señalizar la delimitación de los carriles, los pasos de cebra o señalizar los límites de velocidad, son unos de los factores de riesgo, puesto que provoca que el suelo sea resbaladizo. Aunque con el paso de los años ha mejorado su calidad, la suma de la pintura y la lluvia provocan que el agarre sea inferior al del pavimento.
Especial atención a los pasos de peatones, tienen mayor superficie pintada y su adherencia disminuye de manera notable.
Una manera de evitar problemas es no acelerar ni frenar de manera agresiva en las zonas mojadas con pintura.
Consejos básicos para un mejor trayecto:
- Mantén limpio el parabrisas, por dentro y por fuera.
- Haz un buen uso del alumbrado para mejorar la visibilidad.
- Procura mantener los neumáticos en buen estado.
- Realiza una revisión completa si es necesario.
- Procura viajar más lento, deja suficiente espacio de seguridad y evita frenar fuerte.