Desde principios de verano la “nueva normalidad” se ha instaurado en nuestras vidas haciéndonos cuestionar qué podemos hacer y cómo en nuestras gestiones de día a día.
Algo que no ha cambiado en tiempos de COVID-19 es la obligatoriedad de cada propietario de un vehículo a pasar la ITV correspondiente, ya que pese a las restricciones que se han ido imponiendo los centros técnicos siguen abiertos y en funcionamiento. Y es que superar la ITV es una garantía de seguridad vial.
Aquellos vehículos cuyas ITV expiaron durante el periodo de estado de alarma y confinamiento pudieron aprovechar de ciertas prórrogas para pasar el examen. Pero ahora, las tarjetas que caducan no cuentan con un periodo de gracia por lo que circular con la inspección caducada puede ser motivo de sanción.
Para evitar multas, se recomienda acudir con tiempo al centro de inspección y, a ser posible, con cita previa. En algunas comunidades no es obligatoria como antes (será necesario consultarlo en cada caso particular) pero sí es aconsejable para evitar esperas, aglomeraciones u otros problemas.

A la hora de acudir al centro de inspección, hay que guiarse por las normas de cumplimiento obligatorio que harán el proceso más seguro tanto para el conductor como para los empleados de la estación:
- Solo puede acudir a pasar la ITV el conductor y propietario del vehículo, si bien anteriormente no había una limitación a los asistentes. Así se limita la posibilidad de contagio.
- El conductor/propietario debe llevar una mascarilla adecuada (no con válvula) y debe permanecer en todo momento dentro del vehículo a no ser que sea estrictamente necesario salir del habitáculo.
- Para evitar contagios y contactos innecesarios, el recomendable que el pago de la tasa administrativa se hará mediante tarjeta de crédito o débito y no con efectivo.
Si tienes que pasar dentro de poco la ITV puedes realizar tu revisión pre-ITV en nuestros talleres. Solicita CITA PREVIA AQUÍ.