
El pasado 28 de abril, España vivió un evento insólito: un apagón masivo que dejó sin electricidad a millones de personas, comercios, empresas, hospitales… durante horas. No solo nos quedamos sin luz, también sin Internet, sin semáforos, sin ascensores… y, en muchos casos, sin saber qué hacer. Más allá de las causas (que aún se están investigando), lo cierto es que este tipo de situaciones nos recuerdan lo vulnerables que somos ante imprevistos que escapan a nuestro control. Y no solo en lo cotidiano, también en lo económico.
Tras el apagón, las búsquedas en Internet se dispararon: “apagón”, “¿hay clase mañana?”, “camping gas”, “radio a pilas” o “velas”. Una plataforma de venta de objetos de segunda mano registró un aumento del 36% en la demanda de productos básicos como hornillos o radios. ¿Casualidad? No. Es la reacción lógica de quien no está preparado.
Desde la Comisión Europea ya se recomendó hace meses tener un kit de emergencia para 72 horas. Y desde el mundo asegurador también estamos a tu lado para hacerte unas recomendaciones.
¿Está cubierto un apagón en tu póliza? Depende. Algunas coberturas como daños eléctricos, bienes refrigerados o pérdida de beneficios, entre otras garantías, sí pueden estar contempladas, pero cada caso es único y hay que ver qué pone cada póliza.
Y algo muy importante: si crees que has sufrido daños y quieres que te ayudemos a gestionar la declaración de un siniestro, recuerda que el plazo para hacerlo es de 7 días hábiles desde que ocurrió el incidente. No lo dejes pasar. Documenta bien lo sucedido y guarda pruebas como facturas, fotos o justificantes.
Como tu corredor, pregúntanos. Estamos aquí para ayudarte a entender tu seguro y a protegerte también en lo inesperado. Porque si algo nos ha enseñado este gran apagón, es que prevenir y estar bien cubierto sigue siendo la mejor luz cuando todo se apaga.