Viajar en caravana, autocaravana o furgoneta camper se ha convertido en una forma de vida para muchos. La libertad de moverte a tu ritmo y dormir con vistas espectaculares es un plan difícil de superar. Pero, como todo viaje, también requiere preparación.
Para empezar, caravana no es lo mismo que autocaravana. La caravana no tiene motor: va remolcada, y si pesa más de 750 kg necesita su propio seguro. La autocaravana, en cambio, sí se conduce y lleva una póliza como cualquier otro vehículo… pero con matices importantes. Ambas, por supuesto, deben tener el seguro obligatorio de circulación.
Antes de salir, asegúrate de tener la documentación al día, la ITV en vigor y un seguro adaptado a tu ruta. Las coberturas mínimas incluyen Responsabilidad Civil, robo, incendio y lunas. Pero si realmente quieres disfrutar sin sobresaltos, te recomendamos añadir:
- Protección frente a fenómenos meteorológicos
- Rotura de claraboyas o ventanas
- Robo de contenido (bicicletas, dispositivos, enseres)
- Asistencia en viaje, también fuera de España
Y no olvides una regla básica del caravaning: no es lo mismo APARCAR que ACAMPAR. Puedes dormir dentro siempre que el vehículo esté estacionado legalmente y sin desplegar elementos al exterior (toldos, sillas, ventanas abatibles…).
¿Dudas sobre tu seguro de caravana/autocaravana/furgoneta camper? Lo revisamos contigo. ¡Que lo único que te quite el sueño sean las estrellas!