El nuevo Mazda CX-3 llega con muchos cambios, no tanto en su diseño llamativo como sí en su interior. Ofrece mejoras en confort, insonorización, conectividad, eficiencia, y sigue la filosofía del diseño KODO.
Si hablamos del diseño exterior, no son muchos los cambios significativos. Su imagen es una ligera evolución del modelo anterior pero incluye una nueva parrilla, nuevas llantas de 18 pulgadas, pilotos traseros con tecnología LED, un nuevo color para la carrocería rojo Soul Red Crystal y un acabado en negro brillante que aparece en los embellecedores de los faros antiniebla.
El interior del nuevo modelo japonés encontramos cambios muy sutiles, como el freno de mano eléctrico, una nueva espuma en el interior de los asientos que lo hace más confortable y un reposacabezas central. Al volante, se nota que el nuevo modelo CX-3 ha mejorado en detalles que elevan la percepción de calidad a la vista, con un equipo de infroentretenimiento más completo que su antecesor y con una pantalla táctil con Mazda Connect.
La motorización del SUV cuenta con un motor Diesel y dos en Gasolina. Por un lado, tenemos un motor 1.8 Skyactiv-D de 115CV en diesel. Por otro lado, los motores gasolina Skyactiv-G de 2.0 con potencias de 121CV y 150CV.
La seguridad destaca por la adopción de la tecnología más avanzada i-ACTIVSENSE de Mazda, indispensable para disfrutar de la conducción del nuevo modelo, que puede incorporal control de crucero adaptativo, control de ángulo muerto o un sistema de asistencia de frenada.
Otra de las mejoras del nuevo SUV Mazda CX-3 es en su equipamiento. Habrá cinco niveles disponibles y se podrán disfrutar elementos de asistencia y seguridad como el control de crucero activo. En cuenta a la conectividad, en el acabado Zenith estarán disponibles los protocoles Apple CarPlay y Android Auto.
