¿El frío puede afectar a mi coche?

Enero suele ser el mes más frío en nuestro país, y así lo podemos comprobar en estos primeros días del año. Esto puede llegar a ser un problema para los conductores, principalmente si no tienen más opción que aparcar su coche en la calle.

De ahí que nos lleve a preguntarnos: ¿Cómo afectan las bajas temperaturas a nuestro vehículo?

Las gomas y los neumáticos (sellos, molduras, correas, etc.) pierden elasticidad por debajo de 10ºC, temperatura que también afecta a las gomas de los limpiaparabrisas provocando que pierdan parte de sus propiedades. También tenemos que tener en cuenta que el frío afecta directamente a la presión de los neumáticos, descendiendo a la vez que lo hace la temperatura exterior: aproximadamente unos 0,07 bares por cada 5ºC de bajada.

Otro problema que nos podemos encontrar con el frío del invierno y que debemos revisar son los líquidos. El agua, por ejemplo, del depósito del limpiaparabrisas puede congelarse a partir de los 0ºC causando hielo en las escobillas de éste y provocando que puedan terminar pegados al cristal. Las asistencias por problemas con el líquido refrigerante aumentan durante este periodo del año.

Si las temperaturas son demasiado extremas, quizás ni siquiera se pueda abrir el vehículo con la llave ya que la cerradura o el bombín estarán congelados. Aunque es más infrecuente ya que las temperaturas deberías bajas hasta los menos 10 grados debemos tenerlo en cuenta.

A partir de los 0ºC, cede la capacidad para suministrar corriente a la batería.

Otro elemento que sufrirá el frío es la batería, que cede capacidad para suministrar corriente a partir de los 0ºC. Con el termómetro marcando -10ºC pierde la mitad de su potencia y dificulta el arranque. Si, por otro lado, el coche es eléctrico o híbrido, la batería puede sufrir daños o pérdidas de autonomía.

Es posible que estos efectos no los veas de un día para otro o de una semana a la siguiente, pero sí lo notarás con el paso de los años. Para asegurarte de que tu coche funciona correctamente durante el invierno, es recomendable realizar un mantenimiento periódico, revisar los líquidos del vehículo y no dejarlo aparcado durante mucho tiempo.

Enero suele ser el mes más frío, y así lo podemos comprobar en estos primeros días del año, llegando a ser un problema para los conductores.

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