Consejos para aparcar a la primera

Siempre se ha medido la habilidad de un conductor por cómo aparca. Para llegar al nivel más alto, el secreto perece en practicar con regularidad y nunca darse por vencido. Por suerte existen algunos trucos para mejorar el arte de estacionar, que desde M Automoción queremos desvelaros con el objetivo de ayudaros en el manejo diario de vuestro vehículo.

Controla tus nervios para estacionar

Son el peor enemigo a la hora de maniobrar. Y es que los nervios pueden jugar muy malas pasadas cuando se trata de aparcar. Respira hondo y asegúrate de que el hueco es suficientemente espacioso para que quepa tu coche. Si es así, puedes empezar la maniobra. Recuerda señalizar con antelación hacia donde vas a maniobrar y ten paciencia.

Cómo aparcar el línea

Para algunos conductores, sobre todo aquellos noveles, aparcar en línea es la peor opción de todas. No obstante, una vez tienes en cuenta estos 5 puntos, es más sencillo de lo que parece:

  1. Sitúate en paralelo al vehículo situado delante del espacio donde quieres aparcar, haciendo coincidir los retrovisores de ambos coches a una distancia de un metro.
  2. Da marcha atrás y cuando por la ventanilla trasera veas la esquina trasera del otro vehículo detente.
  3. Gira el volante al máximo y continúa marcha atrás. Cuando veas el faro delantero del coche de atrás por tu retrovisor, detente.
  4. Vuelve a girar el volante en el sentido contrario, da marcha atrás y deja que el coche entre poco a poco dentro del hueco.
  5. Finalmente, una vez dentro, solo tienes que dejarlo a la perfección con pequeñas maniobras delante y atrás.

Cómo aparcar en batería

A la hora de dejar un vehículo en batería es importante saber que es mucho más fácil y práctico hacerlo marcha atrás. Sigue estos consejos para no tener ningún problema:

  1. Encuentra un hueco adecuado y avanza tu coche un poco, alineando la parte trasera de tu coche con el segundo faro del coche que está aparcado a continuación del espacio libre.
  2. Da marcha atrás girando el volante en la dirección que quieras aparcar.
  3. Estate atento a los espejos retrovisores para verificar que vas en buena dirección.

¡La práctica hace al maestro! Prueba a coger tu vehículo y a estacionar en distintos lugares. Hacerse con el volumen del coche también es fundamental para que al final sepas aparcar sin mayores problemas.

Siempre se ha medido la habilidad de un conductor por cómo aparca. Por muy negado que puedas llegar a ser, hay que insistir y nunca darse por vencido.

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