
«Oye Siri», «Alexa», «Ok Google»… Estas palabras mágicas se han convertido en parte de nuestra rutina diaria. Pero, ¿te has preguntado alguna vez si estos dispositivos escuchan más de lo que deberían?
Casos recientes han puesto en alerta a los usuarios: desde grabaciones filtradas de Google con información sensible hasta activaciones accidentales de Alexa sin palabra clave previa.
¿Significa esto que debes deshacerte de tu asistente virtual? No necesariamente, pero sí tomar precauciones:
- Revisa la configuración de privacidad:
- Desactiva el almacenamiento de grabaciones
- Controla qué apps tienen acceso a tu asistente
- Programa la eliminación automática de registros e historial
- Sé consciente de dónde colocas tu dispositivo:
- Evita ubicaciones cerca de conversaciones privadas
- Desactívalo cuando no lo uses
- Conecta el dispositivo a una red WiFi segura
La comodidad no tiene que estar reñida con la privacidad. Solo necesitas ser más consciente de quién (o qué) está escuchando.