
Empieza con un estornudo, sigue con escalofríos y, antes de que te des cuenta, estás en cama con 38º de fiebre. La temporada de gripe está en pleno apogeo, y este año viene acompañada: Covid, bronquiolitis y faringitis se han unido a la fiesta invernal.
Los síntomas son viejos conocidos: fiebre alta, dolores musculares, malestar general, tos seca… y la recuperación puede llevarnos hasta dos semanas. Por eso, la prevención es crucial: vacúnate si perteneces a grupos de riesgo, mantén una buena higiene de manos, usa mascarilla en lugares concurridos si tienes síntomas y ventila los espacios cerrados.
Si aun así la gripe te atrapa, necesitarás descanso adecuado, buena hidratación y atención médica si la fiebre supera los 39º, tienes dolor en la zona del tórax o notas que te falta el aire
Aunque tener gripe es un incordio, por suerte es algo pasajero. Pero, ¿qué pasa si necesitas pruebas diagnósticas urgentes o atención especializada? Un seguro de salud te garantiza acceso inmediato a especialistas y pruebas sin esperas. Por menos de lo que imaginas, puedes tener la tranquilidad de una atención médica privada para ti y tu familia.