Michelin Road Usage Lab realizó un estudio en 2015 que reveló un dato importante a tener el cuenta a la hora de conducir en zonas frías. Según los resultados, un 8% de accidentes en invierno están relacionados con pavimentos o carreteras heladas o con nieve.
Con el invierno encima, queremos prevenir en seguridad y avanzaros varios consejos que reduzcan al máximo el riesgo de accidente cuando estéis al volante en un tramo nevado o con hielo:
- Prudencia. Sé cauteloso en todo momento, pero en ningún caso tengas miedo. Conduce relajado y atento a todo lo que pasa a tu alrededor, pues ser consciente es lo más importante.
- Cuida tus neumáticos. Para conducir sobre nieve es fundamental que los neumáticos sean aptos y estén en perfecto estado, con la presión adecuada. Las ruedas son el mayor seguro si conduces sobre hielo o nieve. Existen neumáticos preparados para la nieve, si vives en la montaña te pueden ser de gran ayuda, pero lo más común son las cadenas, importantísimo para la correcta adhesión de los neumáticos. Revisa tus neumáticos y solicita cita previa en tu taller.
- Distancia de seguridad. Es evidente que si frenas sobre hielo o nieve la distancia de frenado es mucho mayor, por la tanto es primordial mantener una distancia de seguridad para poder manejar cualquier situación sin riesgo de chocarte con el coche de delante.
- Luces. Las luces son muy importantes, sobre todo cuando está nevando, porque ayuda a ser mucho más visibles en la carretera.
- Conducción suave. Queda totalmente prohibido dar volantazos bruscos porque perderíamos por completo el control de nuestro coche. Cuidado con los acelerones, pero aún más con los frenazos. Debemos utilizar los pedales y el volante de forma suave y dulce para dominar el coche y que no nos domine él a nosotros.
En definitiva, cuando conducimos sobre nieve debemos mirar más allá para poder prevenir riesgos o complicaciones.
