Como bien sabemos, viajar con perro en el coche si es posible. Pero para ello deberemos tener en cuenta una serie de consejos y leyes que nos darán la seguridad de conducir completamente tranquilos.
Tal y como los conocemos podríamos decir que los perros «son el mejor amigo del hombre», y este suele pasar su mayor parte del tiempo en casa. Pero ¿qué pasa si nos los queremos llevar con nosotros de viaje? Lo cierto es que hay situaciones en las que es inevitable hacerlo, y por lo tanto debemos llevarlo correctamente.
La seguridad dentro y fuera de un vehículo es crucial para todos nosotros. Hablando más en profundidad sobre el tema, cualquier elemento en el vehículo ante una fuerte variación en la velocidad, o en caso de accidente, puede salir despedido. Y sí, aquí entra nuestro amigo el perro.
Entonces, ¿que leyes regulan sobre la seguridad de nuestro perro en el coche?
La Ley de Tráfico nos indica que el conductor está obligado a mantener su libre movimiento, y así mismo el campo de visión y la atención permanente, con tal de garantizar su propia seguridad y la de sus acompañantes. Por lo tanto, partiendo desde aquí deberemos todos mantener la postura y posición adecuadas.
Respecto llevar perro en el coche, nos vemos obligados a proceder a la colocación correcta del mismo, con tal de que no pueda interferir entre ninguno de los ocupantes, incluido el conductor. Y según esto, si no interfiere en tampoco el campo de visión del mismo, no estaríamos infringiendo ningún tipo de ley.
Consejos y sugerencias para llevar con seguridad a nuestro perro en el coche.
A lo largo del tiempo, la Dirección General de Tráfico ha publicado una serie de recomendaciones y consejos para nuestra total seguridad.
Uno de los puntos más importantes es no llevar el animal suelto, ya que este como anteriormente mencionábamos saldría «proyectado» en caso de impacto, y como consecuencia, esto podría provocar graves lesiones tanto al conductor como a cualquiera de los acompañantes, lesiones incluso mortales.
Para evitar estos casos existen diferentes métodos, como por ejemplo los arneses de un o dos enganches que se fijan a los cinturones de seguridad, pero estos son también recursos de muy baja efectividad, ya que en la mayoría de los casos las hebillas de estos arneses se rompen.
No obstante, existe un método ideal, el transportín. Pero, ¿como debemos usarlo? Llegados a este punto deberíamos saber que sujetarlo al cinturón de seguridad es mala idea también, ya que esto podría suponer la rotura de los puntos de sujeción y volver al mismo punto de antes.
Lo ideal es que el animal vaya en transportín, sí, pero a más a más «ajustado» en el suelo. Sin embargo no todos los perros tienen el mismo tamaño, por lo tanto, en el caso de tratarse de un perro pequeño o mediano deberemos «encajarlo» a poder ser entre el asiento trasero y el del conductor o copiloto. En el caso de no encajar tampoco, ya no seria aconsejable y por lo tanto la mejor opción pasará a ser el maletero, tratando de nuevo que este quede «fijo».
Finalmente la seguridad y salud de este es primordial. Para ello consideraremos los siguientes consejos:
- Mantener hidratado el animal, y con ello parar mucho más de lo normal para que pueda hacer sus necesidades.
- No darle de comer justo antes de salir de viaje, ya que estos con los movimientos y el pequeño campo de visión que puedan tener se pueden acabar mareando y con ello vomitando.
- Parar con precaución, ya que según donde se encuentre este puede salir saltando y causar un atropello. Para ello sería ideal atarlo antes de sacarlo del vehículo con tal de tenerlo controlado.
- Mantener una temperatura correcta, ya que si por ejemplo se encuentra en el maletero la ventilación será mínima y cualquier temperatura extrema podrá no soportarla.
Finalmente si hemos cumplido con todos estos puntos, podremos arrancar con total seguridad y disfrutar del largo camino.
