Prácticamente cada otoño e invierno pasa lo mismo: un día viene el mal tiempo y nos pilla desprevenidos, o bien nos queremos ir a un puerto de montaña por tal de ver la nieve.
Y por ello cuando llega el invierno hay que extremar la precaución al volante, ya que como la DGT informa, justo en esa época se sufren el 31% de los accidentes del año. ¿Por qué? Pues por factores como el asfalto resbaladizo, la mala visibilidad y las imprudencias al volante.
5 consejos para conducir con nieve de manera segura
- Usa inteligentemente el cambio de marchas: Una de las técnicas de conducción más importantes es principalmente reducir el uso del cambio de marchas. ¿Lo ideal? Usar marchas largas siempre que sea posible, y cortas cuando te encuentres en un descenso, de esta misma forma el mismo motor te frenará.
- Frena con delicadeza: Como mencionábamos anteriormente siempre que podamos es mejor detenernos con el freno motor, y en caso de no ser posible frenar de forma suave y mucho mejor con las ruedas rectas por tal de no deslizarnos
- Mantén la distancia de seguridad: Conduciendo en nevado es difícil anticiparse a cualquier percance, y es por ello que si no resguardamos la distancia de seguridad podemos colisionar en caso de tener una detención rápida y brusca.
- Evita los giros excesivos del volante: Cualquier volantazo en la entrada de una curva puede hacerte perder el control del vehículo, y es por ello que no debes girar excesivamente el volante ya que las ruedas delanteras perderán adherencia y comenzaran a derrapar.
- Conduce con las luces encendidas: En invierno se disminuye la visibilidad, y mucho más cuando nieva. Es por ello que si llevas las luces encendidas mejorará la misma y podrás detectar las placas de hielo con más facilidad.
En la actualidad no existe escusa ninguna, los días invierno hay que consultar el estado de las carreteras, ver vídeos de cómo se ponen cadenas y coger el gran olvidado: el manual de instrucciones del coche.
